Quantcast
Channel: Una mirada al otro lado » Desarrollo
Viewing all articles
Browse latest Browse all 8

7 meses iluminando nuestros días

0
0

 

Querido Chiquico,

 

Hace ya más de 7 meses que llegaste a nuestras vidas,

y apenas he podido dedicarte en este blog unas líneas.

Aunque en parte sea el motivo, que paso tooodo mi tiempo contigo.

 

Y no será porque no me inspires, mi amor, porque podría llenar libros,

sobre esos ojos tan vivos y expresivos, que me enamoran por entero.

Y esa cautivadora sonrisa, que llena de luz cualquier lugar que habitas

y hace imposible que pases desapercibido.

 

Todo el que te ve, cae rendido ante tu mirada penetrante

y esa alegría que transmites y que inunda todo.

Embriagados de ternura, te colman de arrumacos y palabras bonitas,

porque “tú les comprometes”con tus encantos.

 

Y es que mi querido Chiquico creas adicción…

Es tal la dulzura y simpatía que desbordas, que tu propio hermano ha sucumbido a ella

y su amor por ti es más fuerte, que esos celos que tan naturales serían.

Sin duda alguna, nos has conquistado, me has conquistado…

 

Me conquistaste cuando, nada más nacer,

tu mano se agarró fuerte a la mía y tu boca buscó mi pecho.

 

Me conquistaste cuando con apenas 1 mes ya exhibías tu maravillosa sonrisa

y con 2 meses la casa se llenaba de tus risas.

 

Con 3 meses ya te ponías boca abajo y levantabas la cabeza por encima del hombro,

bien erguido y con aire orgulloso.

Y hacías la croqueta con pasmosa facilidad,

aunque con tu afán por explorar, menudo susto nos pegaste truhán.

 

Pronto descubriste que el hombro de papá,

es tan bueno para dormir

como el pecho de mamá y que, cuando ésta te cantaba, la querías acompañar,

así que con 4 meses comenzamos a escucharte cantar.

 

Enseguida empezaste a dar muestras de  desear un poquito de independencia

y a tus 5 meses ya querías jugar sentado tú solito, sin ninguna interferencia.

 

Con escasos 6 meses empezaste a balbucear, “tatatatatá...”

Y a pedir tu “tee-ta” para dormirte y llamar a tu “tee-tee” para jugar.

Y nos desarmaste una vez más, al descubrir que tus manos,

además de coger todo lo que pillaban a su paso, sabían acariciar.

 

Y al poco de cumplir los 7, empezaste a reptar,

haciendo del “estilo rapero” tu señal de identidad,

pareces una la serpiente cuando te deslizas hacia atrás,

y das vueltas sobre tu barriga a gran velocidad.

Persiguiendo los juguetes de tu hermano,

alguna vez, hacia delante, consigues avanzar,

pero has descubierto que prefieres estar de pie a gatear.

Te deslizas boca abajo por el sofá y te mantienes apoyado en él,

o escalas el cuerpo de mamá, buscando ponerte en pie.

Y cuando lo consigues te pones loco de contento, agitando tus manos,

y sujeto a mis brazos, intentas dar saltos.

 

Te encanta explorar y jugar, y si es con tu hermano aún más,

aunque te abraza con tal intensidad, que un día de estos te va a espachurrar.

Cualquier objeto que cae a tu alcance, lo quieres investigar,

y te vuelven loco las botellas de plástico y agitarlas sin parar.

Si en tu manos cae un pañuelo de papel,

lo haces mil trocitos y te los intentas comer.

El mando del televisor es tu obsesión

y no puedes ver un iPhone sin agarrarlo con decisión.

 

Cuando dormido te quedas, bien abrazadito a mí,

con ese dulce olor que destilas, como a fresas y jazmín,

te aprieto fuerte contra mi pecho y vuelvo a sentir

que seguimos siendo uno solo, como cuando estabas dentro de mí.

Y cuando la casa se llena de risas, juerga y alborozo,

y os contemplo, mientras jugáis, a tu padre, tu hermano y a ti,

una alegría enorme me embarga y pienso que no puedo ser más feliz.

Al decidir quedarme contigo creí que te hacía un gran regalo,

ahora sé que era un pensamiento equivocado, porque el regalo me lo has hecho tú a mí.

 

 

Y así mi querido Chiquico, podría seguir contándote cosas mil,

porque mil son los momentos al día que quedo maravillada por ti.

Porque eres pura bondad, ternura, alegría y emoción.

Porque haces fácil hasta lo más complicado, porque derrochas amor.

 

Gracias por estos 7 meses cariño,

vivirlos contigo es ser feliz, corazón.

 

ChiquicoBlog

 

 

 

 

 

 


Viewing all articles
Browse latest Browse all 8

Latest Images





Latest Images